El regidor, imputado por corrupción, recuerda que es economista y sostiene: «Si hubiese tenido la intención de meter la mano no se hubieran enterado en la vida» «Por higiene democrática y para no hacer sufrir a tanta gente el caso debe archivarse»
Un día después de que la Diputación Provincial pidiera su dimisión, Juan Martín Serón, alcalde del PP de Alhaurín el Grande, recibe a SUR en su despacho para hablar de su imputación en el 'caso Troya'. Un asunto que vuelve a la primera plana cuando en Madrid su partido se ve salpicado por un presunto caso de corrupción. El regidor defiende su inocencia; afirma que su patrimonio lo ha ganado «con el sudor» de su frente y el de su mujer; mantiene que es un político «ejemplar»; califica de «montaje despiado y de calvario» la persecución a su partido y su persona por parte del PSOE y arremete contra «las filtraciones de la Fiscalía».
¿Va a hacer caso a la petición de dimisión aprobada por la Diputación?
Por supuesto que no. Ahora menos que nunca voy a dimitir porque estoy siendo acusado injustamente. La mejor manera de defender mi inocencia es trabajar todos los días por mi pueblo y haciendo las cosas bien con una buena gestión. Mi partido y yo creemos en la presunción de inocencia, algo que no hace la izquierda. Además es rotundamente falso que el PSOE, como ellos dicen, echen de su partido a los imputados por corrupción.
En la Comunidad de Madrid estos días vemos a compañeros suyos de partido dejar sus responsabilidades públicas tras ser imputados por el juez Garzón, ¿no cree que debería usted seguir el ejemplo?
No, voy a seguir el ejemplo de mis compañeros de Madrid, en absoluto. Ellos habrán dimitido por unas circunstancias que desconozco. En mi partido se estudia cada caso porque cada uno de ellos es distinto. Muchas veces he pensado en dimisión porque uno es una persona, no un trozo de hierro, pero siempre digo 'no', ya que no tiene por qué salir victoriosa una acusación falsa y que va contra la voluntad del pueblo.
¿Si su partido, el PP, le pide la dimisión, lo acatará?
Dimitiré si mi partido me lo pide, lógicamente. Ahora mismo tengo el apoyo del pueblo, del PP, de mis compañeros en Alhaurín y lo que es fundamental, tengo la conciencia tranquila. Eso es lo que me da fuerzas para seguir luchando.
En algunas de sus declaraciones, ha criticado usted la actuación de la Policía Nacional en su detención.
La forma en que nos detuvieron y las primeras actuaciones de la policía serán una mancha en su historial. Eso ocurrió al principio cuando estaba al mando el comisario Valenzuela, del que todo el mundo sabe su vinculación política total con el PSOE, y aquello se hizo con la intencionalidad de destruir nuestra imagen. Con la llegada del nuevo comisario, Juan Jesús Peñalver, la cosa cambia y la policía se atiene a la legalidad al cien por cien.
La Fiscalía también ha estado en su punto de mira.
De lo que me he quejado ha sido de las filtraciones de la Fiscalía a los medios de comunicación. A los políticos, además de honrados se nos exige que lo parezcamos, lo mismo hay que pedirle a los fiscales. Yo confío en la Justicia y espero que cuando el juez reciba nuestras pruebas, que aún no hemos podido presentarlas, archive el caso. Debería hacerlo por higiene democrática, por transparencia judicial y para no hacer sufrir más a tanta gente.
¿Este caso y su postura de continuar al frente de la Alcaldía, considera que está perjudicando la imagen de su municipio?
Esa es una pregunta que me he hecho muchas veces. Creo que lo que perjudica al pueblo es la actitud del PSOE en este caso, donde está empeñado en dañar la imagen de Alhaurín el Grande, más que el hecho de que yo siga en la Alcaldía. Si cuando nos detienen hubiésemos dimitido, la imagen se hubiera visto más perjudicada. Cuando todo esto termine, la imagen del pueblo saldrá reforzada.
Usted ha dicho: «Me dan asco los corruptos». ¿No cree que esta frase se le puede volver en su contra si finalmente es condenado?
Estoy convencido de que no voy a ser condenado, pero si fuera así a mí me seguirían dando asco los corruptos. En ese caso yo me sentiría una persona perjudicada por las imperfecciones del sistema. Respecto a las acusaciones que se me hace, mientras he estado en el Ayuntamiento me he perjudicado económicamente de manera clara. Eso no es algo positivo ni negativo porque la satisfacción de ser alcalde de mi pueblo no la cambio ni por todo el oro del mundo. Yo soy economista, asesor fiscal y he trabajado muchos años en un banco, si hubiese tenido la intención de meter la mano no se hubieran enterado en la vida
¿Va a hacer caso a la petición de dimisión aprobada por la Diputación?
Por supuesto que no. Ahora menos que nunca voy a dimitir porque estoy siendo acusado injustamente. La mejor manera de defender mi inocencia es trabajar todos los días por mi pueblo y haciendo las cosas bien con una buena gestión. Mi partido y yo creemos en la presunción de inocencia, algo que no hace la izquierda. Además es rotundamente falso que el PSOE, como ellos dicen, echen de su partido a los imputados por corrupción.
En la Comunidad de Madrid estos días vemos a compañeros suyos de partido dejar sus responsabilidades públicas tras ser imputados por el juez Garzón, ¿no cree que debería usted seguir el ejemplo?
No, voy a seguir el ejemplo de mis compañeros de Madrid, en absoluto. Ellos habrán dimitido por unas circunstancias que desconozco. En mi partido se estudia cada caso porque cada uno de ellos es distinto. Muchas veces he pensado en dimisión porque uno es una persona, no un trozo de hierro, pero siempre digo 'no', ya que no tiene por qué salir victoriosa una acusación falsa y que va contra la voluntad del pueblo.
¿Si su partido, el PP, le pide la dimisión, lo acatará?
Dimitiré si mi partido me lo pide, lógicamente. Ahora mismo tengo el apoyo del pueblo, del PP, de mis compañeros en Alhaurín y lo que es fundamental, tengo la conciencia tranquila. Eso es lo que me da fuerzas para seguir luchando.
En algunas de sus declaraciones, ha criticado usted la actuación de la Policía Nacional en su detención.
La forma en que nos detuvieron y las primeras actuaciones de la policía serán una mancha en su historial. Eso ocurrió al principio cuando estaba al mando el comisario Valenzuela, del que todo el mundo sabe su vinculación política total con el PSOE, y aquello se hizo con la intencionalidad de destruir nuestra imagen. Con la llegada del nuevo comisario, Juan Jesús Peñalver, la cosa cambia y la policía se atiene a la legalidad al cien por cien.
La Fiscalía también ha estado en su punto de mira.
De lo que me he quejado ha sido de las filtraciones de la Fiscalía a los medios de comunicación. A los políticos, además de honrados se nos exige que lo parezcamos, lo mismo hay que pedirle a los fiscales. Yo confío en la Justicia y espero que cuando el juez reciba nuestras pruebas, que aún no hemos podido presentarlas, archive el caso. Debería hacerlo por higiene democrática, por transparencia judicial y para no hacer sufrir más a tanta gente.
¿Este caso y su postura de continuar al frente de la Alcaldía, considera que está perjudicando la imagen de su municipio?
Esa es una pregunta que me he hecho muchas veces. Creo que lo que perjudica al pueblo es la actitud del PSOE en este caso, donde está empeñado en dañar la imagen de Alhaurín el Grande, más que el hecho de que yo siga en la Alcaldía. Si cuando nos detienen hubiésemos dimitido, la imagen se hubiera visto más perjudicada. Cuando todo esto termine, la imagen del pueblo saldrá reforzada.
Usted ha dicho: «Me dan asco los corruptos». ¿No cree que esta frase se le puede volver en su contra si finalmente es condenado?
Estoy convencido de que no voy a ser condenado, pero si fuera así a mí me seguirían dando asco los corruptos. En ese caso yo me sentiría una persona perjudicada por las imperfecciones del sistema. Respecto a las acusaciones que se me hace, mientras he estado en el Ayuntamiento me he perjudicado económicamente de manera clara. Eso no es algo positivo ni negativo porque la satisfacción de ser alcalde de mi pueblo no la cambio ni por todo el oro del mundo. Yo soy economista, asesor fiscal y he trabajado muchos años en un banco, si hubiese tenido la intención de meter la mano no se hubieran enterado en la vida
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